Se olharmos para o lado, o que vemos pode ser belicamente assustador, mas tudo se perdoa se o que temos pela frente é uma belíssima promessa de lides mais prazenteiras.
Todos los años paso de mi tierra a Málaga para ver desfilar a estos machos... Bueno, más que verlos desfilar, verles sus hermosos paquetones y sus prietos culos.
Que mala suerte, sí vivieras en Melilla podrías verlos todos los días. Con esas camisetas de tirantes marcando sus pectorales y dejando ver sus forzudos brazos, sin contar esos paquetazos y esos poderosos muslos que parecen van a reventar el pantalón, todo ello sin contar sus poderosas espaldas y hermosos culos.